El equipo Alta Frecuencia es capaz de producir ozono mediante la generación de una alta tensión eléctrica llamada “efecto corona”. La descarga eléctrica en el aire entre el electrodo y la paciente transforma el oxígeno ambiental en ozono generando la asepsia del área en que fue aplicada.
Cuando el oxígeno del aire es sometido a un pulso de alta energía el doble enlace O=O del oxígeno se rompe, entregando dos átomos, los cuales se recombinan con otras moléculas de este elemento. Éstas, contienen tres átomos de oxígeno en vez de dos, lo que da lugar al ozono. Es por eso que su naturaleza fuertemente oxidante del ozono tiene gran eficacia en la eliminación de microorganismos.
Debe utilizarse con la piel totalmente limpia y seca, es decir, sin ningún componente conductor como cremas, lociones o productos que puedan potencializar indebidamente las intensidades. Las cadenas de la alta frecuencia actúan en la epidermis y tienen innumerables indicaciones, siendo utilizadas en tratamientos faciales, corporales y capilares como limpieza facial, lifting e hidratación.
Los efectos térmicos de este equipo dejan sobre la piel cierta energía en forma de calor que aumenta la temperatura, si bien no es muy elevado, es suficiente como para lograr desencadenar un estímulo en la circulación periférica aumentando la vasodilatación y la oxigenación celular.